La xerojardinería puede definirse como el uso racional del agua para la planificación de un jardín. Si hay algo que destaca en esta técnica, es que las grandes extensiones de césped no predominan tanto, así como las plantas exóticas, ya que requieren de unos cuidados y una cantidad de agua mayor. La xerojardinería es la mejor forma de tener un jardín con un toque distinto a la misma vez que se ahorra agua.
El que el jardín no disponga de las características mencionadas anteriormente no significa que vaya a ser más simple o menos vistoso, ya que también predominan diferentes contrastes, colores y los elementos decorativos.