La instalación de gravilla en el jardín o en cualquier exterior de tu hogar es una opción que se recomienda cuando otras superficies ya han agotados sus posibilidades. Con la gravilla blanca todo se traduce en ahorro y tras su elección muchas serán ventajas:
Podrás cubrir una gran superficie del jardín o incluso su totalidad con gravilla blanca. Lo que dará sensación de amplitud y limpieza al espacio.
La utilización de áridos para el jardín evita que estemos constantemente pendientes del mantenimiento del exterior.
Además, decorar con grava ofrece un universo de posibilidades, donde los límites están en la mente del diseñador. Combinar diferentes tipos de grava, materiales, diseñar un jardín usando figuras geométricas… La variación de colores, materias primas y texturas permite resultados finales vistosos y originales.
Por último, cabe destacar que un jardín con piedras es permeable, permite el paso del agua por lo que la humedad del suelo es continua.
Colocar grava en el jardín: hazlo tú mismo
Para instalar grava solo necesitas profesionales de venta de grava, por lo demás y siguiendo nuestros consejos, podrás hacerlo tú mismo. El primer paso sería retirar la hierba y demás elementos de donde quieras colocar las piedras. Esta fase es ineludible pues al igual que la base de una casa son los cimientos, una superficie impecablemente preparada marcará el éxito de tu jardín de grava.
Después de alisar la tierra es importante colocar por toda la superficie malla anti hierba, ya que cabe la posibilidad que, dado que la vida se abre paso a cada instante, pequeñas matas terminen asomando a través de la gravilla. Por otro lado, si lo que pretendes es hacer un camino o lugar de paso, coloca porciones de estabilizadores de grava, para que ésta quede siempre fija e inalterable al trasiego. Y ahora sí, el espacio estará listo para ser rellenado. Ve distribuyendo poco a poco la piedra directamente desde el saco. Ayúdate de alguna herramienta para ir prensando suavemente y colocando.
Instala la gravilla para jardín
¿Cómo decorar un jardín con grava?
Además de grava de colores o diferentes tipos de piedras, necesitamos comprar perfiles separadores de áridos y bordillos, con los que realmente haremos las diferentes separaciones y formas. Nuestro consejo es que primero pienses en el papel cómo quieres que sea el resultado de tu obra de arte antes de ponerte a trabajar. Saca al paisajista que llevas dentro ¡da rienda suelta a tu creatividad e inventa el jardín de tus sueños!
El mantenimiento después de colocar la grava para el jardín.
Si bien antes hemos señalado que la grava tiene pocos consejos de uso, un mínimo mantenimiento sí que es necesario. Además de regar con un buen chorro de agua periódicamente para que la grava blanca se mantenga impecable, cada cierto tiempo deberemos redistribuir las piedrecitas con un rastrillo e incluso volver a comprar algún saco extra para rellenar las zonas que hayan podido quedar desprovistas.
Por último, inspecciona visualmente tu jardín y quita manualmente cualquier suciedad que puedas encontrar. No hay nada mejor que prestarle todo el cariño que se merece ¿quién dijo que las piedras no sienten?
Imagina tu jardín con nuestra gama de gravillas decorativas.