La producción de residuos es habitual en muchos sectores, como sucede con la albañilería y la construcción y reforma de viviendas. Esos residuos necesitan recogerse en recipientes adecuados para transportarlos a un vertedero adecuado para el depósito de residuos. Entre ellos, además de los sacos de malla, están las llamadas big bag, o bolsas grandes. Su nombre ya da algunas pistas sobre su función y capacidad. Pero no ofrece datos sobre las posibilidades que hay para reutilizarlos. El reciclaje de big bag no solo es posible, sino que además ofrece numerosas ventajas. Descubre cómo funcionan las big bag y por qué es importante su reciclaje.
¿Qué son las big bag?
Un recipiente o bolsa big bag es un saco de grandes dimensiones que se utiliza para el transporte de diversos tipos de mercancía a granel. Por ejemplo, cantos rodados, aunque también se pueden trasladar en bolsas más pequeñas. Pero también para almacenar los restos de una obra de construcción y reforma. Seguro que has visto sacos de este tipo en las aceras de algún bloque en el que hay una obra. O delante de una casa en la que hay una obra. Son sacos a los que se les llama también FIBC (Flexible Intermediate Bulk Containers, es decir, Contenedores en bruto intermedios y flexibles), que se caracterizan por ser flexibles y aguantar un peso bastante elevado, gracias a su resistencia.
Se trata por tanto de un contenedor muy sencillo, fabricado en muchas ocasiones con tejidos plásticos, que están completamente abiertas en su parte superior. Por esta parte se meten en ellos los residuos a transportar. De cada una de sus esquinas, que son cuatro, suelen partir unas cintas flexibles, que sirven para agarrar el saco con una grúa y moverlo cuando está lleno. De esta manera se pueden transportar a un camión, o al vehículo que se utilizará para transportar los residuos al vertedero.
Reciclaje de big bag: su importancia
Una vez depositados los residuos en el vertedero, las big bag se pueden reciclar para utilizarlas más adelante o para darles otro uso. Para ello hay distintos métodos, aunque uno de los más utilizados es el de reciclaje por compactación. Consiste en la reducción del tamaño de la bolsa hasta que ocupa un espacio tan reducido que incluso puede caber en un bolsillo.
En cuanto a las ventajas del reciclaje de big bag, además de ser beneficioso para el medio ambiente, y reducir el nivel de contaminación, entre las principales está la aceleración de los procedimientos de almacenaje del material de la empresa. También será necesario ocupar menos espacio para almacenarlo. Por tanto, los almacenes necesarios para guardar el material tendrán más espacio libre para otro equipo. O podrán incluso ser más pequeños.
Este tipo de bolsas están en muchos casos con distintos tipos de plástico, por lo que con el reciclaje de big bag evitas los plásticos de un solo uso. Y aunque sea un paso pequeño, es uno más hacia la reducción de los plásticos en el mar y en los ríos. Pero no tiene por qué quedarse aquí, ya que si otras empresas se enteran de que practicas el reciclaje de big bag y lo que beneficia tanto a tu empresa como al medio ambiente, puede que también se animen a hacerlo. Lo mismo sucederá con los clientes. ¡Practica el reciclaje de big bag y anima a hacer lo mismo a los que te rodean!