Nuestros suelos agrícolas sufren actualmente una degradación o pérdida de equilibrio de sus propiedades, lo que limita su productividad y reduce la calidad del producto. Como con todo problema, se requiere una solución, y la considerada como la más efectiva en estos momentos es el empleo de harina de roca.
La degradación del suelo tiene expresión en aspectos físicos (erosión), químicos (déficit de nutrientes, acidez, salinidad) y biológicos:
- La erosión corresponde al proceso de desgaste de la superficie terrestre, bien provocada por la acción de las fuerzas de la naturaleza o por parte del hombre, denominada erosión acelerada. A través de prácticas incorrectas se contribuye a la transformación del suelo que es un recurso no renovable y altamente vulnerable.
- La degradación química se puede definir como la pérdida de nutrientes (o la acumulación excesiva de algún nutriente) y el aumento de la salinidad o la acidez.
- La degradación biológica se ve representada por la reducción de materia orgánica.
La sostenibilidad no implica necesariamente una estabilidad continua de los niveles de productividad, sino más bien la capacidad de la tierra para recuperar rápidamente los niveles anteriores de producción o para retomar la tendencia de una productividad en aumento después de un período adverso a causa de las fuerzas de la naturaleza o el mal manejo humano, entre otros factores.
La harina de roca ha demostrado su efectividad como solución al problema de la degradación del suelo, permite su remineralización, retiene la humedad del suelo, mejorando su estructura y estabilizando su pH, limita la erosión y aumenta la materia orgánica.
Además, la harina de roca no contamina ni el suelo, ni el aire, ni el agua de los cultivos y ayuda a aumentar la producción (hasta en un 25% en frutas y vegetales). Solo esto ya la convierte en una importante opción a considerar.
En definitiva, la harina de roca ayuda a restablecer las condiciones de la naturaleza. Por el contrario, los abonos y fertilizantes químicos, en cambio, son solo una ayuda artificial y temporal que acaba afectando a todo el ecosistema.