Estabilizador de grava: qué es y cómo utilizarlo
Cuando se quiere usar en el jardín una superficie estable y que los hundimientos no sean el problema principal, la malla estabilizadora de grava es la mejor solución. Este producto también recibe el nombre de geoceldas, por su característica principal, similar a un panal.
Aunque la utilización del estabilizador de grava no es obligatoria, sí es cierto que la calidad del terreno se ve fuertemente influenciada y mejorada por ellos, perfecta para que los vehículos y usuarios puedan cruzar sobre una superficie sólida sin los desniveles típicos de las zonas con tierra.
¿Cómo se utiliza un estabilizador de grava?
El estabilizador de grava se estira sobre la superficie que se quiere adaptar, se fija al suelo y, posteriormente, se rellena con gravilla o con otros elementos que se prefieran para que el suelo sea más estable. Es perfecto para proyectos de jardinería y/o construcción.
Es esta estabilización la que permite que puedan circular vehículos, bicicletas, zapatos con tacones e incluso personas con movilidad reducida que necesiten hacer uso de una silla de ruedas, sin que estas se queden incrustadas en el suelo, permitiendo una fácil circulación.
Si estás pensando en hacer una obra con este material, debes de saber que necesita ser colocado a la perfección sobre la superficie que se quiere estabilizar. Una vez conseguido, la estructura se amplía hasta conseguir cubrir la zona con el nido de abeja para ser rellenado con grava. Es así de sencillo.
Este estabilizador de grava es utilizado frecuentemente en aquellas zonas donde las personas suelen pasear, como caminos, patios o jardines, aunque también puede ayudarte a darle un toque especial y distinto a tu zona de aparcamiento.
No todo se limita a las zonas urbanas: si se quiere hacer un campo de golf o una pista deportiva, como de fútbol sala, tenis o pádel, también es una opción que se debe de tener en cuenta debido a su alta resistencia y estabilidad.
Si en tu jardín existe una zona con desnivel y estás cansado de cruzar por ahí y tener que mantener el equilibrio para no caerte, es perfecta para evitar esta erosión. Se puede igualar el terreno y decir adiós a ese quebradero de cabeza sobre cómo solucionar el problema de una forma rápida, fácil y eficaz.
Una de las mayores ventajas de un estabilizador de grava es que no es necesario realizar un mantenimiento, es decir, únicamente tendrás que hacer frente al coste del estabilizador de grava y a su instalación. Si se compara con las placas rígidas que se pueden encontrar en el mercado, se diferencian de ellas porque no llegan a estropearse debido a las condiciones climatológicas, como un fuerte sol, heladas o lluvias, aunque el estabilizador esté en contacto directo con el aire debido a que no esté bien tapado por la gravilla.
El estabilizador de grava es el producto ideal para hacer de tu jardín un sitio más estable por donde poder pasear sin miedo a caerte o a que tus zapatos se queden incrustados en la gravilla. Con una sencilla instalación, tendrás un suelo firme que pueda soportar las incidencias meteorológicas y el paso del tiempo sin deteriorarse.