En las pistas para practicar deporte siempre hablamos de si son de césped con caucho, de tierra batida, pistas duras de cemento… pero pocas veces se habla de otro componente que se utiliza para que las pistas de césped sean más adecuadas: la arena de sílice.
Qué es la arena de sílice
La arena de sílice se compone de cristales de cuarzo tratada con diversos tratamientos térmicos para alcanzar ese tamaño mínimo que apenas se nota. Normalmente, al comprar arena de sílice para pistas de deporte se adquieren mezclas de arena de sílice y otros tipos de grava, aunque la mayor parte ha de ser de sílice para conseguir todas las propiedades que buscamos.
Todas las partículas que componen este tipo de arena pasan por una serie de procesos de lavado y secado para que su aspecto final sea óptimo. De esta forma se consigue que el polvo que acompaña a los cristales de cuarzo se elimine y no dificulte el juego posterior.
No cualquier tipo de arena consigue mejorar el césped artificial, solo la auténtica arena de sílice conseguirá buenos resultados. Otras arenas pueden provocar cortes y pueden ser el hábitat idóneo para la proliferación de focos de bacterias u hongos. Esto en cuanto a comodidad, pero respecto al juego, solo una buena arena de sílice mejora el golpeo de la pelota, los movimientos sobre la pista y el drenaje del agua.